Dulce

Dulce

26 de junio de 2010

Contemplando de nuevo esa Giralda

Escasas horas quedan, para poner rumbo otra vez a esa tierra cuya vigilante nocturna y enamoradiza responde al nombre de Giralda.

Y es en  el camino de ida,  cuando me encontraré con el sol de pleno, acompañandome como buen samaritano, mientras contornea la silueta de ese bólido.

   Llegando a Málaga, mi músculo latente dará un vuelco de manera descomunal y no  por lo que dejé allí, sino por ver diminutos animales apartados en el arcén, cuya vida fue robada en un segundo, por el simple hecho de querer cruzar a la otra vía.

Cerraré los ojos al llegar a ese pueblo cuya nombradía es Osuna, para no ver de nuevo una silueta joven, desparramada en el  suelo,protegido una vez más  por miradas y mentes pensantes.

¿Cual fué  la osadía para permanecer inmóvil en ese arcén fuego?, no otra osadía  que intentar ir en una rueda, mientras una carcajada le rodeaba todo su rostro, sin percartarse que iba directo a la mediana.

Y será cuando, tras un par de horas con la música a todo volumen, llegaré a esa ciudad cuyo aire sevillano, me conquista y enamorá cada día  que siento perderme por cada unas de  sus esquinas.

Quisiera cerrar los soles de un plumazo y comenzar  la cuenta atrás, esa misma cuenta que me llevará a realizar  este verano, numerosos y esplendidos viajes.




1 comentario:

Winnie dijo...

Verás como vas a tener un verano lindo, lindo. Un beso